martes, 7 de octubre de 2014
HALLOWEEN: BIZCOCHO FANTASMA
INGREDIENTES
Para el Fantasma
- 150 gr. de Azúcar
- 150 gr. de Harina
- 100 gr. de Mantequilla
- 3 Huevos
- 1 sobre de Levadura (Tipo Royal)
- 1 Cucharada de Esencia de Vainilla
Para el resto del bizcocho
- 150 gr. de Azúcar
- 150 gr. de Harina
- 150 gr. de Cacao
- 100 gr. de Mantequilla
- 3 Huevos
-1 sobre de Levadura (Tipo Royal)
Para la Cobertura de Chocolate y la cara del Fantasma
- 250 gr. de chocolate con leche
- 200 ml. de Nata líquida para montar.
ELABORACION
Los ingredientes que os he puesto son los habituales para un bizcocho tipo mármol básico, si tenéis alguna receta que ya conozcáis y os quede mejor, no dudéis en utilizarla. En este post lo principal no son los ingredientes en sí, sino la forma en la que vamos a trabajar con los dos bizcochos.
Es una técnica que vi hace tiempo en internet y consiste en "recortar" una forma, generalmente con cortadores de galleta, y unir todas las partes para cubrirlas después con un bizcocho de otro color diferente.
La idea es que la forma recortada, que en este caso va a ser un fantasma, quede plasmada en los cortes transversales.
A mí se me ha ocurrido darle una pequeña vuelta de tuerca a esta idea y, en vez de recortar con cortadores de galleta (que por cierto no tengo...), lo he "tallado" con un cuchillo en bloque y rellenado los ojitos y la boca con ganaché de chocolate.
Lo primero que hice fue hornear un bizcocho de color clarito para el fantasma y, una vez enfriado, dividirlo en tres bloques para trabajar con más comodidad. Lo siguiente, con un cuchillo bien afilado y no muy grande es "tallar" el fantasma.
Con paciencia, que si yo he podido con la poca habilidad que tengo manual, puede cualquiera....
Tendrás que recortar uno en cada bloque. Procura que queden más o menos parecidos, yo me hice un dibujito a modo de plantilla en un papel y de vez en cuando comparaba para no estropear la forma.
Con el palito de una brocheta vamos a vaciar, con mucho cuidado, los agujeritos de los ojos y la boca.
Una vez abiertos los huecos, yo los rellené con una jeringuilla de cocina y ganaché de chocolate.
No os preocupéis si en el frontal quedan feos, casi seguro que nadie cortará el bizcocho justamente por ahí.
Junta los tres bloques, cúbrelos con la masa del bizcocho de chocolate y al horno de nuevo, hasta que esté cuajado el nuevo bizcocho.
A mí me quedó una masa muy espesa con el bizcocho de cacao y dejé picos por encima para que fuese más espeluznante una vez horneado.
Pero si queréis un bizcocho más formalito podéis hacerlo a la manera tradicional y echarle cobertura de chocolate por encima.
Para el bizcocho central he utilizado un molde desechable de los de aluminio que era ligeramente más pequeño que el de silicona que he utilizado para el bizcocho final. Es importante que el alto del primer bizcocho sea bueno para poder recortar con comodidad.
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